El mensaje de "Pedimento Inválido" se genera debido a que desde la recepción de nuestro producto comprado de importación tuvimos un ligero error o realizamos un cambio posteriormente, y este error lo vamos a detectar cuando intentemos facturar algún producto cuya referencia de importación o pedimento esten mal.

¿Pero cómo se corrige?

Primeramente vamos a analizar las posibles causas desde varios ángulos de nuestra información:

1. ¿Producto de Importación?

Consideremos inicialmente enfocarnos en los productos que son de importación y que se encuentran en nuestra factura, para ello consultaremos uno a uno en el Catálogo de Materiales (Control :: Materiales : Productos), los productos para conocer si nuestro producto está marcado como de importación.

Esta referencia se encuentra en la sección de "Ventas & Compras" a un lado del campo de "IVA de Venta", ahí se encuentra la casilla "Importación", si esta marcada significa que si es de importación.

Con este primer paso solo conoceremos que productos de nuestra factura son de importación y cuales no.

2. ¿Existe Pedimento?

Una vez que ya tenemos identificados a los productos de importación, debemos validar que tengan un pedimento asignado, esto lo realizaremos consultando el inventario, ya que en el momento que se realiza la recepción del inventario y por cada producto de importación se solicita el pedimento, por lo tanto vamos a la opción del menú Inventario :: Reportes : Reportes - Histórico de Transacciones, donde consultaremos el primer producto de importación de nuestra lista a validar. Si en la validación encontramos que uno o más productos no son de importación porque no hay pedimento asignado, entonces volveremos a nuestro catálogo de materiales y realizaremos el cambio en la casilla de importación para dejarla sin marcar. Los productos que si aplican con pedimento los comenzaremos a filtrar y ahora nuestra siguiente referencia es el Pedimento, el cual deberemos validar, en este punto hay que considerar que el Pedimento deberá tener una longitud no mayor a los 15 dígitos.

3. ¿Pedimento correcto?

Ahora vamos a validar que el pedimento que encontramos en Inventarios se encuentra en los pedimentos, para ello vamos a la opción de menú Compras :: Documentos : Pedimentos. Busquemos el Pedimentos el cual deberá existir, si por algo no existe hay que darlo de alta.

4. ¿Segmentos del Pedimento existente en catálogo del SAT?

Por último si los pedimentos existen pero nos sigue presentando el problema de Pedimento Inválido, tendremos que validar que los segmentos que componen el código del pedimento corresponden con el catálogo del SAT, tanto en estructura como en valor. La estructura de un número de Pedimento se compone de la siguiente información, en el orden listado: - Últimos 2 dígitos del año de validación. Por ejemplo, con el 2019 sólo aparecerá el 19. - 2 dígitos para el despacho de la Aduana (según el catálogo del SAT, archivo catCFDI.xls, en la hoja c_aduana). - 4 dígitos para el número de la patente aduanal, el cual deberá existir en el catálogo del SAT en la hoja c_PatenteAduanal. - 1 dígito correspondiente al último dígito del año en curso, salvo que se trate de un pedimento consolidado iniciado en el año inmediato anterior o del pedimento original de una rectificación. Por ejemplo 2019, se indicará 9. - Por último 6 dígitos para la numeración progresiva por aduana, es decir, un número consecutivo. Si alguno de los anteriores segmentos no se encuentra o sus valores no corresponden con el formato o con su referencia en el catálogo del SAT estará mal y se deberá corregir para su correcto procesamiento.

5. Conclusiones

Al finalizar y revisar en el orden indicado deberás poder resolver el timbrado de tu documento, sino te invito a que vuelvas a comenzar desde el paso 1 y te aseguro que lo lograrás. Por ello es importante que desde un inicio realicemos el registro de nuestros pedimentos y los asignemos de manera correcta a cada producto que le corresponde para no tener que hacer toda esta validación para detectar un error de asignación. Si no cuentas con el catálogo del SAT puedes descargarlo aquí y descargar el documento Catálogos que aparece en la lista de documentos o en la siguiente liga: http://omawww.sat.gob.mx/tramitesyservicios/Paginas/documentos/catCFDI.xls O puedes solicitarlo enviándonos un correo electrónico a la cuenta de: contacto@jetaccess.com

1. Humildad y Objetividad.

Nuestras ideas, como todo lo que nace de la mente, son perfectas, sin el más mínimo margen de error, pero una vez puestas a prueba, salen los defectos y los ajustes, y en ocasiones, el olvido, ya que no se pudo comprobar su factibilidad. Cuando tenemos muchos años de experiencia y visualizamos el gran potencial de nuestras ideas, en ocasiones sobrevaloramos la iniciativa y no permitimos que alguien más opine, ya que los expertos somos nosotros, sin embargo, tenemos que ser humildes y objetivos para aceptar que nuestras ideas pueden necesitar cambios, ajustes, estudios o simplemente no funcionan.

Esto no significa que tengamos que irnos al otro extremo y que a la primera motivación abandonemos nuestros proyectos. Lo importante es ser objetivos y aceptar que podemos equivocarnos, pero lo más importante que podemos corregir es el rumbo y volver a empezar de manera correcta.

2. Capacidad de adaptación.

Puede ser que nuestro proyecto si sea una gran idea siempre y sólo requiere algunos ajustes. Como emprendedores tenemos que estar abiertos a entender el contexto de nuestra propuesta y las necesidades del mercado para poder enfocarnos de manera objetiva y práctica, y atender estas necesidades para posteriormente evolucionar.

3. Buen oído, pero con mejor filtro.

Ante una nueva idea, todos tenemos una opinión, todos sabemos cuál es mejor camino para que esa idea funcione y estas llegan sin siquiera pedirlas, por lo que puede resultar incomodo y hasta molesto atenderlas, pero cerrarnos a escucharlas puede ser ingenuo e incluso arrogante, ya que no sabemos dónde o cuándo pueda surgir una opinión valiosa que nos haga ver una debilidad o una oportunidad de mejora.

Pero se debe tener cuidado de que las opiniones no te afecten. Hay que tener disposición de escuchar y a la vez desarrollar un buen filtro para saber con que tenemos que quedarnos.

Al final del día, no hay fórmulas mágicas, lo que tenemos que aprender es que todo debe ser un balance entre escuchar y filtrar, entre adaptarnos y aferrarnos a nuestras fortalezas, entre aceptar nuestros errores y saber cuando estamos en lo correcto.

Esto es algo que aprendemos con la experiencia, sobre la marcha, y pudiera ser cruel, pero es una gran ventaja, porque cualquiera puede fallar, pero sin duda es una de las grandes ventajas del camino del emprendedor, pues aunque cualquiera puede equivocarse y fallar, también todos tienen la oportunidad de tener éxito.